jueves, 15 de julio de 2021

BEATO MIGUEL TIU IMUL, CATEQUISTA

Originario de La Montaña-Parraxtut, procreó una numerosa familia a la que invitaba a orar siempre. Catequista entregado y siempre disponible para ayudar a los demás. Decía a los de su comunidad, "no hay que tener miedo a la muerte porque cuando uno dice la verdad la gente dice que es malo". Siempre decía es la verdad. Fue encarcelado y torturado un tiempo. Más tarde le avisaron que querían matarlo y no quiso huir. Afirmaba que, "si muero, muero como Jesús. Él no fue pecador y la gente decía que era hombre malo. Yo, sí soy pecador". Conocía a quién le amenazó de muerte, pero nunca mencionó su nombre. "Dios sabe mejor, que quede así". Al salir de su casa, le dispararon por la espalda. Tenía 50 años. 



BEATO NICOLÁS CASTRO, CATEQUISTA Y MINISTRO EXTRAORDINARIO DE LA COMUNIÓN

Casado y padre de familia. En Chicamán desarrolló su labor como cooperativista, promotor de la salud, catequista y ministro extraordinario de la comunión. Hombre de oración y convencido que sin la comunión eucarística es difícil mantenerse en la fe. Iba al departamento vecino y de ahí llevaba las hostias consagradas en su morral, entre las tortillas de maíz, para que su comunidad pudiera recibir al Señor en el sacramento eucarístico. Ante amenazas recibidas no huyó y continuó sirviendo a su comunidad. Sacado de la casa violentamente le golpearon y dispararon. Rodeado de su familia empezó a orar el Padre nuestro y solo llego a la mitad. Murió orando como había vivido. Tenía 35 años.



BEATO TOMÁS RAMÍREZ CABA, SACRISTÁN Y CATEQUISTA

Sacristán mayor de Chajul por más de 20 años. Casado y padre de familia, catequista. Hombre responsable y fiel. Recibió la misión de cuidar del templo del convento, de favorecer la oración y formación de la comunidad. Se enfrentó a las autoridades militares por cumplir con su deber, éstos le asesinaron disparándole por la espalda. "Mi compromiso es dar la vida aquí en la iglesia... Si me matan aquí estaría contento", decía él. Tenía 46 años.



BEATO DOMINGO DEL BARRIO BATZ, SACRISTÁN Y CATEQUISTA

Sacristán, catequista, traductor, enfermero empírico, acompañante del Padre en sus correrías apostólicas. Casado y padre de tres hijos. Hombre humilde y cercano. Fue el amigo del P. José María y no quiso dejarlo solo en el regreso a Chajul: "Si te matan, me matan a mí también. Solo predicamos la Palabra de Dios". Cayó acribillado en la misma emboscada en que mataron al Padre José María. Tenía 29 años. 



BEATO REYES US HERNÁNDEZ, CATEQUISTA

Conocido en Macalajau como Germán por su abuelo. Casado y con familia numerosa. Catequista, cantor, miembro del comité pro-mejoramiento, promotor de salud. Hombre disponible y colaborador. Supo unir fe y compromiso social. Decía él. "Estoy amenazado por el ejército y es posible que me vayan a matar, pero no tengo miedo... Estoy bien comprometido con la Iglesia y no veo que eso sea un delito". Sacado de su casa le dispararon por la espalda y en la cabeza. Tenía 41 años. 

BEATO ROSALÍO BENITO, CATEQUISTA

Fue uno de los primeros integrantes de la Acción Católica en el Quiché. Originario de Chinique de las Flores, casado y padre de familia. Analfabeto, trabajador y responsable; rezador de memoria con oraciones para todas las circunstancias de la vida. Catequista incansable, ansioso siempre de aprender más sobre la Palabra de Dios. Tenía 80 años cuando fue torturado y masacrado, y su cuerpo echado a una charca para ser devorado por los animales.


 

BEATO, JUAN BARRERA MÉNDEZ, NIÑO CATEQUISTA

Nació en Potrero viejo, El Tablón, Zacualpa. Había ido a la escuela y acompañaba a los catequistas para leer la Biblia y aprovechaba la oportunidad para reunir a los niños y prepararlos para la primera comunión hablándoles de Dios. Tenía un poco más de 12 años. Fue torturado y asesinado en el segundo centro de La Vega Zacualpa. "Me muero porque estoy trabajando en la Palabra de Dios... voy a entregar mi alma en nombre del Señor", decía en los momentos de mayor persecución.



FAUSTINO VILLANUEVA, MSC, PRESBÍTERO

"¿Quién será el próximo?" Preguntó cargando con sus compañeros Misioneros del Sagrado Corazón el féretro del P. José María. El próximo fue el a un poco más de un mes de diferencia. Sacerdote serio pero cercano, pacífico, dialogante, fiel cumplidor de sus obligaciones y buen formador de catequistas, confesor intangible y hombre de oración. Llevaba 20 años en el Quiché. Había recibido cartas invitándole a huir de Joyabaj porque le iban a matar. Siempre afirmaba que el pastor no abandona a sus ovejas. Las amenazas se cumplieron, fue asesinado en el despacho parroquial de varios disparos principalmente a la cabeza. Tenían 49 años.



BEATO JUAN ALONSO FENÁNDEZ, MSC, PRESBÍTERO

"Yo por este me hice sacerdote y si por el Él he de morir, aquí estoy", palabras de un Misionero del Sagrado Corazón que demuestra qué clase de hombre era el P. Juan, fundador y constructor de la parroquia de Santa María Reina de Lancetillo. Hombre fuerte, robusto, de gran espíritu, de oración y de fe, trabajador incansable, siempre decía la verdad y eso molestaba. Fue torturado en el destacamento militar en Uspantán, secuestrado en el camino de Cunén y de nuevo torturado y asesinado con tres tiros en la cabeza en el lugar llamado La Barranca. Tenía 47 años.



BEATO JOSÉ MARÍA GRAN CIRERA, MSC, PRESBÍTERO

Misionero del Sagrado Corazón, sacerdote. Hombre de intensa fe y oración. Desde el inicio de su vocación misionera El Quiché fue su "tierra prometida". Quería dar a conocer que Dios es un Padre que nos ama. Se comprometió a ser testigo de ese amor en el compromiso con el pueblo que quichelense y en la defensa de los oprimidos en la violencia que se vivía. Eso le condujo a ser asesinado por las fuerzas poder establecido. Tenía 35 años. Sabiendo el peligro que corría escribió: "el amigo no abandona a sus amigos".



¿POR QUÉ LA RECTA RAZÓN ES REGLA MORAL?

El sujeto inmediato del orden y del desorden moral es la voluntad, cuya rectitud consiste en que mantenga su dirección hacia el verdadero fi...